Las típicas aves costeras pertenecen a estas dos familias. Sin sus gritos, visitar el mar no sería lo mismo. Mientras que las gaviotas en las Islas Canarias se llevan bien con los humanos, los charranes tienen un problema con el desarrollo de las franjas costeras.
Gaviotas (Laridae)
La Gaviota patiamarilla (Larus cachinnans atlantis, 55 – 67 cm) es la única especie de ave costera, cuya población crece en la actualidad. En los años 80 su número se estimaba en más de 4000 pares. Adaptados a la presencia humana, gran parte de ellos se encuentran a menudo en vertederos.
Se pueden ver cerca de la costa, especialmente alrededor de los barcos de pesca o cuando haya algo interesante como objetos flotantes o bancos de peces en el mar. Las gaviotas se confunden a menudo con las pardelas, pero éstas son más delgadas y elegantes.
Por favor, no alimente a las gaviotas, son una amenaza para otras aves marinas ya que roban sus huevos y atacan a pardelas jovenes. También las águilas pescadoras o guinchos son desplazadas por las gaviotas. En una ocasión pude observar que un guincho con presa fue acosado por 4 gaviotas.
Junto a las gaviotas patiamarillas aparecen ocasionalmente gaviotas sombrías, gaviotas reidoras y gaviones.
Charranes (Sternidae)
El charrán común (Sterna hirundo, 31 – 35 cm) aparece ocasionalmente en mar abierto, pero prefiere permanecer cerca de la costa. Las largas y estrechas alas, con las que maniobra muy hábilmente, son características. En las Islas Canarias sólo hay entre 50 y 90 parejas, pero éstas hacen mucho ruido. Si se encuentra cerca de un nido, puede prepararse para un ataque. Uno de los trabajadores de la refinería de Santa Cruz en Tenerife nos contó que los nuevos aprendices están siendo «inaugurados» allí de una manera especial: están siendo expuestos con un casco en las pequeñas plataformas de los petroleros cuando los charranes se reproducen allí.
Los charranes comunes criaban antes en la zona de Los Órganos, pero hace tiempo ya solo aparecen de vez en cuando.
También se pueden encontrar charranes patinegros (Sterna sandvicensis, 36 -41 cm, a finales de verano y principios de primavera) o el charrán ártico (Sterna paradisaea), que es muy similar al charrán común. El charrán rosado (Sterna dougallii) rara vez pasa por aquí.
