Aquí encontrará algunos datos importantes sobre la avifauna de las Islas Canarias, qué características especiales ofrecen y qué condiciones determinan su vida.
Endemismos
Entre las 87 aves que anidan en Canarias hay cinco endemismos, especies exclusivas. El Pinzón Azul (Fringilla teydea), la Tarabilla Canaria (Saxicola dacotiae, exclusivamente en Fuerteventura), la Paloma Turqué (Columba bollii) y la Paloma Rabiche (C. junoniae).
Otras tres especies son exclusivas de las Islas Macaronésicas, por lo que también viven en las Azores o Madeira: el Vencejo Unicolor (Apus unicolor), el Bisbita Canario (Anthus bertheloti), el Mosquitero canario (Phylloscopus canariensis) y el Canario (Serinus canarius). Además, se distinguen 30 subespecies autóctonas en Canarias, de las cuales algunos difieren claramente de sus parientes del continente europeo.
Las Hererrillos, los Pinzones y los Reyezuelos que viven aquí también se discuten sobre el tema de asignarles una especie propia. De hecho, una vez presenté la foto de un Reyezuelo a un ornitólogo local y él inmediatamente reconoció por el ave que yo había tomado la foto en Madeira. Es impresionante, lo que se nos escapa a los no tan puestos.
Migratorias
Además de estas especies nidificantes, hay 322 especies de aves migratorias y visitantes de invierno o de verano (las aproximadamente 200 parejas de halcones de Eleonora, que se especializan en la captura de aves migratorias en las islas orientales, se estima que capturan 23.000 aves de paso por temporada!
La mayoría de las aves migratorias invernan al sur del Sahara y pasan por las Islas Canarias en otoño (entre julio y octubre) y primavera (desde finales de marzo hasta principios de junio). Las dos islas más orientales acogen a la mayoría de los huéspedes.
Invernantes
Alrededor de 28 especies vienen regularmente a las Islas Canarias para pasar el invierno. Y la lista está creciendo: La reproducción de la Polla de Agua tuvo lugar por primera vez en las últimas décadas, después de que fueran observadas como aves migratorias aquí regularmente durante muchos años. Otros sólo han comenzado a hacerlo en los últimos años. Algunos de forma natural, como el Tarro canelo, otros bajo la influencia del hombre, como las cotorras.
Entre las especies extinguidas, cabe mencionar los restos de aves gigantes no voladoras encontradas cerca de Orzola -posiblemente de parientes de avestruces o pelícanos-, cuya presencia había confirmado previamente la teoría de una conexión terrestre entre las islas orientales y el continente. Además, había dos especies de pardelas que se habían extinguido y cuyo consumo fue confirmado por la población indígena. Y se han encontrado restos de Pigargos y petreles, que tampoco se encuentran aquí. El milano real y el Azor Común probablemente se extinguieron en las Islas Canarias hace sólo unos años.
Los Guinchos, Pedro Luís, los Chorlitejos Patinegros, los Cuervos Grandes, los Camachuelos Trompeteros, Terrera Marismeña y el Gorrión Chillón se encuentran entre las especies más amenazadas. Para la mayoría de ellos no se han elaborado todavía planes oficiales de protección, mientras que la Hubara y el Alimoche ya pueden contar con amplios programas de protección.
Peligros en el pasado: En primer lugar, la recolección de huevos y pollitos de algunas especies se convirtió en una fatalidad (especialmente la pardela, 6.000 – 7.000 pollitos por año en la década de 1950 y las avutardas hasta 1980).
Estado de conservación
El científico alemán Bolle describió en 1857 cómo recogió 400 huevos de charrán en una hora en la playa de Maspalomas con dos niños. Al mismo tiempo había otras personas buscando huevos y sólo las nidadas incompletas fueron saqueadas con uno o dos huevos (posiblemente hay un error en la traducción: es más probable que sólo aliviara las nidadas completas de 1 a 2 huevos). Hoy en día, la población total de charranes se limita a unas 50 parejas. Esto nos da una idea de hasta qué punto ha cambiado la situación en las Islas Canarias. Las islas podrían haber estado bastante más pobladas de aves en ese momento.
Amenazas más importantes:
– Captura de especies con hermosos cantos (como Jilguero, Canario y Curruca Capirotada)
– la caza excesiva de Palomas endémicas, Codornices y Perdices
– Destrucción y cambio de hábitat (la destrucción de los bosques de Fuerteventura llevó a la extinción de la Paloma Turqué, destrucción de los paisajes costeros).
– caza de Aguiluchos, Cuervos y Milanos Rojos (el nombre popular era robapollos – hoy en día los milanos rojos están extintos y los cuervos están protegidos)
– uso excesivo de insecticidas (las cantidades utilizadas incluso superan con creces la media española)
– la introducción de ratas y gatos (Petreles y Painos anidan por esta razón sólo en pequeños roques costeros)
– Líneas eléctricas de alto voltaje (muchas aves mueren por choque eléctrico o colisión)
– Acoso por parte de los excursionistas con vehículos 4×4 o de los excursionistas en las fases de cría.
– iluminación costera excesiva
– Introducción de especies exóticas
