Hay tantos escarabajos diferentes en las Islas Canarias que se ha escrito un libro entero sólo sobre este orden. En todo el mundo, son los representantes de los insectos más ricos en especies.
El nombre científico Coleopteros proviene del griego (koleos – funda de cuero y pteros – alas) y se supone que describe las alas delanteras o elitros, que tienen función de armadura y suelen cubrir todo el cuerpo detrás del escudo del cuello. Por delante de los elitros está el llamado escudo del cuello y frente a él la cabeza. Hay 2080 especies en las Islas Canarias, 1300 de las cuales son endémicas. En comparación, toda Europa Central ofrece unos 8000 representantes. Sólo el género Laparocerus tiene 86 especies y subespecies endémicas.
Los escarabajos por sí mismos suelen vivir una vida corta, mientras que las larvas necesitan varios años antes de pupar.
Las mariquitas en sus diferentes variantes (Coccinella algerica, 8 mm) contienen alcaloides venenosos y la coloración indica a los posibles depredadores que se trata de un bocado no comestible. Las larvas, al igual que los adultos, se alimentan de áfidos y por lo tanto se consideran animales útiles. A veces se crían o importan para la lucha contra las plagas.
La especie Tropinota squalida canariensis, que pertenece al la familia de los Cetoniidos, se puede ver con relativa frecuencia en flores bastante diferentes, donde se alimentan de polen. Las larvas de estas criaturas peludas que recuerdan a los abejorros viven en el suelo sobre raíces podridas.
Los escarabajos rinocerontes (Oryctes prolixus) pertenecen a la misma familia, que se encuentran en todas las islas (ver foto arriba).
Los escarabajos escorpión (Ocypus olens) son, con 3 cm, más grandes de los escarabajos de elitros cortos presentes. Buscan a sus presas en la madera en descomposición o en terreno abierto. Para defenderse, extienden sus poderosas pinzas y levantan su abdomen y liberan un líquido disuasorio.
En las aguas más tranquilas se pueden encontrar los Escribanos del agua (Gyrinus dejeani, 7 mm). Suelen flotar tranquilos en la superficie del agua, esperando que caiga algún insecto. Con alguna sombra o movimiento, incluso con ligeras perturbaciones, suelen empezar a dar vueltas sobre el agua en grupos para confundir a posibles enemigos. Tienen cuatro ojos, un par por encima y otro por debajo de la superficie del agua, lo que les permiten una buena visión en ambos ambientes. Las larvas pueden tomar oxígeno directamente del agua por medio de sus branquias traqueales.
Los gorgojos son la familia más rica en especies de todas las criaturas vivientes. Se han encontrado unas 400 especies y subespecies en las Islas Canarias. Se reconocen fácilmente por su larga probóscide, que se puede estirar o doblar bajo la cabeza.
Muchas especies son plagas devastadoras, como el Picudo rojo (Rhynchophorus ferrugineus, 3,5 cm), que llegó a Europa con las palmeras importadas y que ahora, después de grandes daños en el Mediterráneo, ha causado una importante extinción de palmeras en varias islas. Gracias a él, ahora se presta más atención a cortar las hojas de palma muy cerca del tronco, ya que anida entre las hojas cortadas. Por esta razón no se permitió temporalmente transportar palmeras de isla en isla. En San Sebastián, en La Gomera, y en el sur de Gran Canaria se ha extendido el gorgojo de las palmeras de cuatro puntas (Diocalandra frumenti), que también se puede ver en la foto. Después de que las trampas y pinturas venenosas para el escarabajo ya se utilizaron en San Sebastián en 2018, ahora se van a tomar medidas también en Valle Gran Rey. Sin embargo, en las plantaciones de plátanos, el gorgojo del plátano negro (Cosmopolites sordidus) es abundante.
Como hay especies características de los gorgojos en muchas plantas, algunas especies endémicas también se han desarrollado en las Islas Canarias. El gorgojo de las margaritas (Cyphocleonus armitagei) vive en los picos de Tenerife. Las larvas se alimentan de los tallos de las margaritas y otras plantas.
Los escarabajos negros o Tenebrionidae están muy extendidos. Algunos de ellos tienen una defensa especial. En caso de amenaza, liberan un líquido de las articulaciones de sus patas, que contiene una secreción venenosa (principalmente cantaridina) que protege contra las hormigas y los escarabajos depredadores, pero no contra los erizos o diversos pájaros.
Una forma especial de desarrollo larvario se puede encontrar en el Meloe tuccius (Carraleja): Las larvas que nacen bajo tierra se arrastran hasta alguna hierba, la escalan y se presentan en la flor, se aferran a las patas de una abeja y se dejan llevar a la colmena. Allí se comen el huevo de la abeja, mudan y entran en la segunda fase larval. Esta se alimenta de la miel. Tras una nueva muda, la larva abandona la colmena y se convierte en una falsa pupa que hiberna en el suelo. En primavera, el animal se acaba desarrollando con varios pasos más para al final convertirse en adulto herbívoro, por aquí entre marzo y abril.
Los escarabajos característicos del Parque Nacional de las Cañadas del Teide en Tenerife (Pimelia ascendens) también pertenecen al grupo de los escarabajos negros. El género Pimelia ha desarrollado tantas especies y subespecies en las Islas Canarias, la mayoría de las cuales se encuentran en poblaciones muy pequeñas y correspondientemente amenazadas, que les he dado el nombre de escarabajos ecologístas. Por lo menos la construcción del puerto de Granadilla fue retrasada durante varios años por la especie Pimelia canariensis. Al final todos los especímenes fueron «reubicados» sin más y el puerto se terminó.
La Gomera tiene incluso su propia rareza en este grupo: Hay una subespecie de un pequeño escarabajo que sólo se da en las zonas protegidas del «Charco del Conde» y del «Charco de la Laja», el Boliche gomero (Arthrodeis obesus gomerensis).
En los escarabajos «longicornio» (Cerambycidae) las largas antenas son particularmente llamativas. Otra característica muy extendida es una brillante y llamativa coloración. Curiosamente esto es de lo que Trichoferus roridus ha pasado. Como vive en las altas altitudes de Tenerife, tuvo que adaptarse a la sequedad de allí y le ha crecido mucho pelo.
Las larvas de los escarabajos longicornio comen principalmente madera. Una pequeña especie asiática importada ha causado daños en los Estados Unidos por valor de cientos de millones de dólares.
Los Chrysomelidae también incluyen muchas plagas, como el escarabajo de la patata. El llamativo Chrysolina obsoleta, de 10 mm y brillantes tonalidades doradas se alimenta principalmente de diferentes plantas y a menudo se sienta en el Matorrisco común.
