A lo largo de muchos años, se ha establecido en las Islas Canarias un ecosistema empobrecido, en parte debido a las extracciones pesqueras, el «Blanquizal». Allí, algas rojas muertas con un contenido calcáreo muy alto determinan el carácter del paisaje. Solo las rocas desnudas han permanecido después de que el erizo de lima o erizo diadema lo haya dejado todo limpio.
¡Cómo ha cambiado el paisaje!
En los últimos días no he encontrado más erizos diadema ni en Playa ni en La Puntilla, hasta una profundidad de 5 metros. Ni una sola.
En la zona protegida por el muelle de Vueltas entre la playa y el Barranco de Argaga si que quedan algunos. Las que vi aparentemente gozaban de buena salud, aunque estaban por debajo de los 3 metros de profundidad en rincones protegidos y fueron pocos.
¡Algas en la playa!
Por el momento, esta situación especial se hace notable para todos los visitantes de la playa por la gran cantidad de algas que hay en la costa. Ayer en Playa Calera ya se pudo ver a uno de los caballeros de la limpieza tratando de controlar la cantidad de algas. Es lógico. Los erizos de mar comen algas. Cuando faltan los herbívoros en el sistema, crecen más hierbas, en este caso algas…
Parece que grandes áreas, que habían quedado virtualmente calvos durante décadas, ahora pueden presumir de verdaderas praderas de algas. Con un mar de fondo mediano suele ser suficiente para arrancar estas algas del fondo. Sobre todo con luna llena y luna nueva, en las llamadas «mareas vivas», cuando el agua baja más en la marea baja, las corrientes en el fondo se hacen demasiado fuertes y las algas terminan en la playa.
Algunos se alegrarán de estas praderas de algas, como las viejas y las salemas, que encuentran escondites y comida en este bosque en miniatura, otro mas bien se molestará, cuando no puede ver ni el fondo en la playa por la cantidad de algas. Desde el punto de vista técnico al menos es un proceso interesante que ha comenzado ahora. Ya en 2018, hubo observaciones similares en Lanzarote.
Más o menos al mismo tiempo, las estrellas de brazos múltiples también han desaparecido. En enero encontramos algunos animales muertos durante las rutas guiadas a La Condesa, luego se volvieron cada vez más raros. En esta semana no he visto ninguna, a pesar de intensas búsquedas en diferentes partes de la costa. Hay gente que asume fluctuaciones irregulares.
Tal vez sea así, o tal vez haya cambiado algún factor que no podemos ver todavía.
Cómo se nota: ¡Gomera Vive!