¿Te interesa todo lo que te rodea? Aquí encontrarás una visión general y los datos geográficos más importantes de las Islas Canarias y La Gomera.
En medio de la zona con clima subtropical, basicamente seca, a la altura del Sahara central, las Islas Canarias se asoman como gigantescas rocas del fondo del océano y se resisten a los vientos alisios y a la fría Corriente de Canarias.
Un oasis en el Atlántico. ¿Europeo o africano?
Impresionantes paisajes con poderosas montañas, bahías protegidas, una vegetación muy variada y zonas con abundancia de nubosidad se elevan del mar como un espejismo: un oásis en el desierto. Por eso los romanos las llamaron «Islas Afortunadas», los griegos «Makaronesia», las islas de los benditos.
Las Islas Canarias se encuentran entre los 27º y 29º de latitud norte y los 14º y 18º de longitud oeste. La extensión norte-sur es de 212 km y la extensión oeste-este es de 340 km. La distancia más pequeña a la península española es de poco más de 1000 km, mientras que la distancia de Fuerteventura a la costa africana es de sólo 110 km.
La mayoría de los autores hablan de siete islas (de noreste a suroeste – Lanzarote 807 km², Fuerteventura 1660 km², Gran Canaria 1560 km², La Gomera 370 km², Tenerife 2057 km², La Palma 708 km² y El Hierro 269 km²), cuatro «islotes» (La Graciosa, Alegranza, Lobos y Montaña Clara) y toda una serie de Roques. Desde 2018 La Graciosa (29 km²) también es reconocida políticamente como una isla por derecho propio.
En total son 7493 km², en los que se distribuyen algo más de 2 millones de habitantes.
Paisajes únicos
Actualmente, el Parque Nacional del Teide en Tenerife y el Parque Nacional de Garajonay en La Gomera forman parte del Patrimonio Mundial de la UNESCO, todas las demás islas están completamente declaradas Reserva de la Biosfera y alrededor del 40% de la superficie de las islas son reservas naturales por sus carácterísticas destacadas.
Sin embargo, estos se clasifican de manera muy diferenciada. Está el parque paisajístico, donde básicamente sólo se debe preservar el paisaje, hasta el parque nacional, que se debe preservar completamente en su estado, de modo que cualquier cambio sea problemático. Una vez que las competencias de los parques nacionales se hayan transferido a los gobiernos de las islas, quedará claro hasta qué punto se beneficiará cada isla individual.
Orígen
Probablemente todo el mundo ya ha oído hablar del origen volcánico de las Islas Canarias. En las otras islas se reconoce mucho más claramente que en La Gomera, por carecer de un volcanismo reciente.
Desde las profundidades del océano, que se encuentra en esta zona entre 1000 y 4000 m de profundidad, las islas probablemente crecieron gradualmente durante los últimos 20 millones de años. En el momento en que se completa una fase eruptiva, la erosión comienza a desgastar los materiales volcánicos. La historia de las islas es un largo hilo de procesos constructivos (erupciones) y destructivos (erosión). Se supone que bajo las condiciones climáticas existentes, incluso una isla de grandes extensiones como Tenerife desaparecería después de aproximadamente 30 millones de años, si no se produjeran nuevas erupciones.
En mi realidad, los procesos volcánicos todavía tienen un carácter más destructivo, ya que tienen efectos catastróficos en nuestras vidas y construcciones. Habrá que relacionar estas expresiones con la masa de la isla.
Aparte de eso, mucha gente probablemente no tiene una noción del poder destructivo de los procesos erosivos…
Pueden alcanzar dimensiones inimaginables en enormes deslizamientos de tierra. A Tenerife, por ejemplo, se le asignan por lo menos 5 de los llamados deslizamientos gravitacionales que han alcanzado una dimensión de 500 kilómetros cúbicos y olas de más de cien metros de altura. En un estudio discutido para La Palma se predijo un deslizamiento similar, porque alrededor de la llamada Cumbre Vieja se ha establecido una zona de falla, que cubre un área de un tamaño considerable.
Como no ha habido erupciones en La Gomera desde hace 2 millones de años, la isla se erosiona poco a poco. Se puede ver el esqueleto de una isla volcánica, por así decirlo. Dependiendo de la cantidad de lluvia y de la actividad de las olas, se supone que después de aproximadamente 20 millones de años, una isla inactiva es arrastrada completamente al agua por la erosión convertiendose así en un monte submarino. Algo similar ya ha ocurrido con otras islas del mar, de las que son testigos el banco de Amanay y el de Concepción.
La Gomera
La isla está, por así decirlo, en el sotaveno de Tenerife y junto con ella forma un complejo básico común. A pesar de su situación central, La Gomera es la única isla de las Islas Canarias en la que no se ha producido ninguna erupción durante los últimos milenios.
Durante 2 millones de años, la erosión de las olas y las precipitaciones han tenido un impacto. Vista desde la distancia, su silueta parece una galleta o una ballena emergente. Las formas volcánicas como los grandes y escarpados cráteres o los campos de lava y ceniza escasean. La erosión ha dejado su marca en todo. Los senderos son más empinados que en otros lugares, el bosque está mejor conservado por haber tenido una expansion importante, mucho tiempo para desarrollarse y ha tenido que soportar una densidad de población relativamente baja.
La isla es casi redonda, tiene una superficie de unos 376 kilómetros cuadrados y un diámetro de unos 24 km. Desde las tierras altas centrales, los barrancos con incisiones radiales profundas se extienden hasta el mar. Las escarpadas crestas montañosas forman cuencas eficaces. Desde el mar, las olas han trabajado en la isla y han formado enormes acantilados. El borde superior del acantilado de La Mérica tiene 630 m de altura. La mayor parte de la costa es rocosa, las playas son más bien pequeñas y la arena oscura, casi negra, solo las cubre en fases concretas.
Amenazas
Sin querer entrar en el debate sobre el cambio climático, encontrarán más en la página sobre el clima y el tiempo, tenemos que afirmar que en los últimos 8 años las precipitaciones no fueron «suficientes» o estuvieron por debajo de la media. El agua se ha vuelto un bien tan escaso que incluso en las playas se han eliminado las duchas. Por favor, no lo manejen con imprudencia.
Desarrollo sin límites
En las Islas Canarias, las «Islas de los Afortunados», como en muchas otras partes del mundo, el progreso económico de algunos pequeños grupos o individuos ha sido durante años casi el único factor determinante del desarrollo estructural.
El crecimiento y el consumo del terreno parecen convertirse cada vez más en un problema para las islas, donde hasta ahora casi ningún político o gobierno ha respondido a las necesidades reales de la población. En cambio, se sigue el mal ejemplo de otros grupos de islas en el soleado sur. Grandes partes de los valiosos paisajes naturales se están enterrando bajo hormigón y piche y en poco tiempo se están superando los límites establecidos por los recursos disponibles en un intento vano de mantener el ritmo del crecimiento demográfico, forzado por las subvenciones.
Una de las razones por las que la población canaria permite la destrucción paulatina de la naturaleza canaria probablemente sea el desconocimiento de sus componentes de valor inestimable. Gracias al trabajo no remunerado de las organizaciones de protección del medio ambiente, como Ben Magec – Ecologístas en Acción o Atan y muchas otras, y que cada vez se encuentre más gente responsable, las Islas Canarias han mejorado mucho en los últimos años.
Sin embargo, la realidad de la mayoría de los habitantes de las Islas Canarias se caracteriza principalmente por los aspectos económicos, ya que en todas partes el empleo y un buen medio de vida cuentan más que los problemas que difícilmente se pueden ver y medir. Así que, tanto los que vivimos aquí y tienen el tema bien presente como los que vienen de fuera no deberíamos juzgar precipitadamente. Pregúntense primero si somos conscientes de nuestra propia realidad y si coincide con la de los locales antes de levantar la voz. También deberíamos conocer la política de subvenciones europeas antes de criticar los proyectos inútiles que se están poniendo en el paisaje aquí.
Basura
Los pequeños y salvajes basureros locales han desaparecido en gran medida de la vida cotidiana de las Islas Canarias. En la mayoría de las islas existe ahora un sistema efectivo de recogida de residuos, dentro del cual el Cabildo de la isla respectiva transporta los residuos a un vertedero central. Con más o menos éxito, este sistema evita que se dañen los alrededores directos de este depósito, sobre todo el subsuelo y el agua subterránea. También se llevan a cabo en algunas islas medidas para reducir, reutilizar y reciclar residuos, aunque sólo en pequeña medida y en algunos casos bajo el techo opaco de consorcios grandes que mas bien pretenden llevar a un camino sostenible.
