Los representantes de color blanquecino o amarillo de esta familia diurna con mariposas completamente desarrolladas pertenecen a la especie más común de las Islas Canarias. Su representante más famoso es la blanquita de la col.
La Blanquita de la col (Pieris rapae, 4-5 cm) es conocido como una plaga para las especies de coles. En el macho, el avance está adornado por una mancha gris, en la hembra hay dos.
Muy similar, pero considerablemente más grande, es la Blanca de la col (Pieris cheiranthi, 7 cm). Tiene manchas mucho más grandes y fusionadas.
La Blanquiverdosa (Pontia daplidice, 45 mm) se distingue fácilmente por las manchas verdosas en la parte inferior.
A la Cleopatra o Limonera canaria (Gonepteryx cleobule, 65 mm) le gustan los claros o senderos en el bosque de Tenerife, las especies afines hacen lo mismo en La Palma (G. palmae) y La Gomera (G. eversi). Cuando se sientan en una flor y doblan sus alas, se asemejan a una hoja. Las hembras son ligeramente más pálidas y los machos son más oscuros con partes anaranjadas.
Los machos del Colias común o Azufrada (Colias crocea, 4-5 cm) también son amarillos y se parecen a una hoja con las alas plegadas, pero son mucho más pequeños y tienen más manchas negras y un borde negro en la parte superior de las alas, las hembras son más blancas con menos negro. Las larvas se alimentan de la alfalfa, que es importante como planta alimenticia, por lo que llegan a ser una verdadera plaga.
Además de la especies nativas, se puede observar como algunas especies foraneas se establecen paulatinamente, como la Migradora africana (Catopsilia florella).
