Aquí se presentan los miembros de este llamativo grupo con los erizos de mar, estrellas de mar y pepinos de mar.
Todos ellos tienen una simetría de cinco ejes en su plan básico de construcción, si no ha sido sustituido externamente por una simetría bilateral, como es el caso de los pepinos de mar.
Los erizos de mar tienen un esqueleto calcareo casi redondo, con espinas, que está equipado con una abertura en la boca en el lado ventral y una abertura anal en el lado opuesto. En una inspección más cercana, entre las espinas, se pueden ver las «patas ambulacrales», pequeños tentáculos que terminan en una ventosa.
Con estos «pseudópodos», los erizos de mar se mueven, se agarran al subsuelo, o fijan pequeñas piedras o algas sobre sí mismos para camuflarse. Hay varias especies en la zona de marea con espinas de diferentes longitudes y colores. Paracentrotus lividus presenta tonos verdes o violetas con patas ambulacrales rojas, Arbacia lixula es completamente negra, Sphaerechinus granularis tiene espinas muy cortas y es mayormente rosada o blanquecina. Es importante tener cuidado con el erizo diadema (hasta 30 cm Ø), cuyas espinas extralargas son muy frágiles y se desmoronan en la herida.
Junto con el erizo cachero, mucho más pequeño, el erizo diadema es responsable de la amplia extensión de llamado «blanquizal», zona blanca en la que se han eliminado todas las algas visibles. Sin embargo, debido a su tamaño, los erizos diadema no pueden permanecer en aguas poco profundas, las olas los arrancarían de las rocas. Normalmente se encuentran a una profundidad de unos 2 m o en áreas extremadamente protegidas. Allí aparentemente se comen el suelo desnudo. Los restos de las anteriormente abundantes algas rojas brillan blanquecinas y dan nombre al ecosistema. Hay un crecimiento de algas finas, que también está disponible para los erizos como alimento, pero esto es tan fino que es difícil de ver. Las algas grandes, que formaban praderas densas, entre las ramas de las cuales los peces pequeños solían encontrar escondites y comida, han sido desplazadas de manera considerable.
En las estrellas de mar, las espinas se reducen en gran medida y cada una de las cinco partes simétricas del disco central desemboca en un brazo. A diferencia de los erizos de mar, las estrellas de mar son principalmente carnívoros y a menudo su presa son los erizos de mar. Para ello, sacan partes de su estómago y lo utilizan para penetrar en las conchas con el fin de digerirlos en su propio jugo.
La Estrella espinosa roja (Echinaster sepositus) se suele encontrar en profundidades mayores, con tubo y gafas es difícil alcanzarlo.
La estrella de mar de brazos múltiples (Coscinasterias tenuispina) crece hasta unos 30 cm de ancho y es de color marrón azulado. Puede regenerar sus brazos fácilmente y es capaz de dividirse, por lo que a menudo se encuentran individuos con mitades completamente desproporcionadas y brazos «de sobra» (foto).
La locomoción tiene lugar como en los erizos de mar con la ayuda de las patas ambulacrales, que sin embargo sólo encuentran en la parte inferior del cuerpo. Con su ayuda, la estrella de mar también atrapa a sus presas, como caracoles. Incluso puede separar las partes de las conchas de mejillones con ellas, pero se necesita algo de tiempo para observar eso.
En las estrellas de serpiente o ofiuras (Ophioderma longicaudum) de color marrón oscuro, los brazos son movibles como una serpiente y les permiten una locomoción más rápida que la estrella de mar. No tienen las patas ambulacrales desarrolladas, pero presentan una seria de pequeñas puas a lo largo de los brazos. Normalmente, están bajo piedras o dentro de grietas durante el día, donde se puede encontrar con bastante frecuencia en la zona de mareas. También las estrellas y los erizos tienen buenas capacidades regenerativas, pueden tirar sus patas a propósito para ofrecer un bocado a un agresor y para escaparse. Los brazos volverán a crecer en unas pocas semanas.
Las comátulas son muy frágiles y generalmente viven escondidas durante el día. La Comátula común (Antedon bifida) está muy extendida en las Islas Canarias.
Los pepinos de mar consisten en un tubo muscular con un tejido cutáneo relativamente duro, relleno de un intestino. La cabeza no siempre es fácil de reconocer en algunos tentáculos cortos. Colectan el detritus, el material suelto, del suelo con sus tentáculos bucales para digerir la parte orgánica y empaqutar lo indigestible en cadenas de arena.
En caso de amenaza o molestia, liberan un líqido muy pegajoso, que forma una red de finos hilos blanco y muy pegajosos en el agua, en la que se envuelve el atacante. Este líquido es expulsado del ano. Otras especies simplemente expulsan su contenido intestinal. Debido a su forma y color, pueden confundirse fácilmente con las desechos humanos.
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